Antes y después, hoy un incierto


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abía una vez un viejo autódromo en esta ciudad, llamado Estadio Nacional que su pista era arenosa, donde los hermanos Moisés y Nanan Solana, de escasos cinco y siete años respectivamente, fueron llevados por su padre, para que dieran una demostración de sus grandes cualidades y habilidades en sus potentes maquinas. Unos carros construidos por José Antonio "El Viejo" Solana, donde sus hijos jugaban en el jardín de la casa de su abuelo, pero esos diminutos vehículos alcanzaban velocidades hasta de 160 kilómetros por hora. La demostración se llevó a cabo en una campaña Pro Construcción de Escuelas, donde se presentaban los excéntricos musicales "follies" y participaba el galán de cine y consumado deportista Crox y la exquisita voz de Amanda de Llano...

Aunque aún permanecían en activo, pero con una nula actividad estaban los circuitos de la Condesa y Chapultepec, el primero sobre la calle de Asterdam y el segundo al pie del Castillo, donde en esa época vivía el General Porfirio Díaz. La pista era excelente, ya que no había árboles que obstaculizaran el circito de la Condesa, donde lucían aquellos modelos Benz, protos, fiat, American, Pakard, Studebaker, Peugeot, Renault Clement Bayard y desde luego Don Ignacio Limantour y Agustín Cazaux, eran unos de los protagonistas; Mientras que el Circuito de Chapultepec, tenía una longitud de cinco kilómetros y en ocasiones los pilotos tenían que sortear alguno que otro árbol que no fue retirado de la pista, pero era el sitio ideal para los promotores, ya que habían competencias de motocicletas, camiones y coches...


El entonces presidente de la República Mexicana, licenciado Adolfo López Mateos, inaugura el 20 de diciembre de 1959, el autódromo de la Magdalena Mixhuca, escenario que ahora lleva el nombre de "Ricardo y Pedro Rodríguez" los dos máximos pilotos exponentes de este deporte a nivel mundial. Pedro Rodríguez, fue el primer ganador absoluto con un carro Volvo, registrado con el número 64; en la segunda posición quedó Moisés Solana en Alfa Romeo T. I. Para que en tercer orden quedara Ricardo, hermano del vencedor con otro Alfa Romeo T. I. Rodríguez, ha partir de ese momento este magno escenario ha sido marco para los mejores eventos del automovilismo mundial.


Pero también se corría en un gran número de Circuitos y los más cercanos al Distrito Federal está el Colón, ubicado en el paseo Tollocan de Toluca; Así como se realizaban competencias en las carreteras México-Cuernavaca y México-Puebla, ó bien en los fraccionamientos como el de Lago de Guadalupe, Ojo de Agua, todos ellos jugaron un papel muy importante para el desarrollo del automovilismo mexicano.

Esta promoción deportiva se debía al gran impulso que los clubes hacían, por ejemplo en el año de 1961, estaban el Auto Club Azteca, que encabezaba José Rosas; Automóvil Club de México, con Hans Kukutchhka; Club Automovilístico RODA, con Manuel Iglesias; Toluca Automóvil Club, Sixto Franco; Club Automovilístico de Toluca, José Acra, Jr.; Bólidos Organizados Automotrices, Virginia L. De Morales; Club Automovilístico San Borja, Carlos Lambert; Club Deportivo Automovilístico de Puebla, Douglas Elingher; Rally Automóvil Club, Héctor Alonso Rebaque.

También en ese año hablamos de algunos de los pilotos que en forma reglar destacaban en diferentes categorías, como fue el caso de Moisés Solana, quien en una ocasión tuvo que volar en un helicóptero, para llegar a otro estado y poder pelear su campeonato. Ahí estaban Guillermo Rojas, Billy Sprowls, Fredy Van Beuren, Raúl Pérez Gama, Juan Buchanan, Rubén Novoa, Alfredo González Luna, Fernando Razo Maciel, Nanan Solana, Gilberto Pinto, Juan Planas, José Barcenas, Emilio "Oso" Proal, Alfonso Leal, Marcelo Quintanilla, Javier Terán, y una lista promedio de 55 pilotos que acudían a casi todos los eventos automovilísticos.

Hoy a más de 40 años, contamos con varios autódromos en diferentes estados de la República Mexicana, la mayoría de ellos olvidados, porque difícilmente dos competencias realizan al año y desde luego del deterioro es mayor y las rentas se elevan considerablemente. Pero en su mayoría carecen de instalaciones adecuadas para el público, baños y áreas de alimentos; no se diga para los pilotos, sus pits bien acondicionados; cronometraje, hace su trabajo en condiciones pésimas y los promotores tienen que pagar la renta y una "lechereada" a la pista para que esta se encuentre más o menos en condiciones para el evento.

Si en el Distrito Federal tenemos un escenario majestuoso de primera línea, considerado un "elefante blanco" porque difícilmente tendrá actividad en dos ó tres ocasiones en este 2003, su renta es muy cara, algo inalcanzable para los campeonatos nacionales, que desisten o tiene que buscar una plaza en el interior de México para presentarse y llevar a cabo una de sus fechas ó cierre de sus actividades. Su costo a la mejor está a la altura de los autódromos mundiales, pero con dos eventos al año sacarán para el mantenimiento de esta instalación, ¡creo que si!

En días pasados presenciamos por primera vez en la historia del automovilismo en México, una carrera en un estacionamiento. Ya en ocasiones anteriores habíamos visto salida y llegada de competencias rallisticas en ese tipo de estacionamientos, y la verdad son todo un éxito, ahora no fue la excepción, espero que esta medida siga adelante porque los nuevos promotores también pueden ofrecer a los aficionados cosas diferentes a las acostumbradas, también hay quienes han utilizado las calles para hacer los circuitos callejeros."

Sin embargo hoy no se cuenta con ese gran número de clubes como en el pasado para impulsar a este deporte, pero ha cambio los pilotos sin importar del estado de que provienen, hacen una amplia inversión, pagan sueldos, hoteles, alimento y reparan su vehículo si este llega a sufrir algún daño en las prácticas, porque viene con todas las ilusiones de llevarse el triunfo, pero además están convertidos en promotores y embajadores de este deporte dentro del territorio mexicano, porque saben que de hacerlo bien pueden contar con más apoyo de algún otro patrocinador y aumentar el número de vehículos dentro de su escudería.

Pero es incierto el futuro de los autódromos en México, algo muy triste, pero es una realidad muy cruda, porque los promotores con el paso de los años han demostrado que cuando quieren hacer las cosas bien, simplemente las hacen porque están respaldados por sus patrocinadores, así que no nos extrañe que las próximas competencias tengan que ser en un terreno pavimentado, porque ya vimos que en menos de una semana queda un escenario bien puesto con todas las medidas de seguridad, así que propietarios o concesionarios de autódromos, a bajarse de su nube y ofrecer paquetes más atractivos, de los contrario se quedan con su "elefante blanco".

Hasta la próxima!!!

Su amigo
DABET MORALES

 

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